El certificado energético se compone de varias partes.
Primera página.
En la primera página del certificado energético se ven los datos del inmueble calificado (dirección, año de construcción...) y debajo de esto la calificación global que ha obtenido el inmueble.
La calificación global que tiene el inmueble puede ir desde la A hasta la G y responde a la cantidad de CO2 que emite a la atmósfera por cada m2 en un año. En este caso al chalet evaluado como ejemplo le corresponde una letra E y emite 55,58 Kg de CO2 al año por m2.
Hay que destacar que la letra que obtiene el inmueble es un indicador de la eficiencia energética del mismo; sin embargo la calificación global:
1.- No nos dice directamente el gasto energético que tiene esa vivienda. Por ejemplo una casa con caldera de biomasa obtendrá muy buena calificación pues la biomasa es una energía renovable que no se considera que emita CO2 a la atmósfera, sin embargo que no emita CO2 no significa que no consuma energía y por tanto dinero para el usuario de la vivienda.
2.- No implica que un piso pequeño vaya a tener mejor calificación que una casa o chalet grande, recordamos que se mide el CO2/ m2, aunque gaste mucho menos dinero o energía en total en climatizar el inmueble. No caigamos en el error por lo tanto de que un estudio de 40m2 con letra E gasta lo mismo que una casa de 200m2 también con letra E.
En conclusión, mirando la letra que un inmueble obtiene, no podemos establecer directamente el dinero que gastaremos para acondicionarla (a pesar de ser un indicador de la eficiencia energética). Si sabremos la cantidad de CO2 que emitirá a la atmósfera y ello será un Valor Añadido a la hora de vender nuestro inmueble.
Anexo I. DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERISTICAS ENERGÉTICAS DEL EDIFICIO
En el anexo I, además de imágenes del edificio y de su plano de situación se describe la envolvente térmica y las instalaciones térmicas para viviendas (pisos, bloques, casas aisladas o chalets) y también las condiciones de funcionamiento y ocupación en el caso de locales comerciales u oficinas.
1.- Envolvente térmica:
Es todo aquello que protege al inmueble del exterior. Pueden ser fachadas, suelos y cubiertas (cerramientos opacos) o puertas y ventanas (Huecos y lucernarios).
Los parámetros que más influyen en la certificación para una buena calificación con respecto a la envolvente térmica son la superficie y orientación de fachadas y ventanas así como el aislamiento térmico que tengan. A mayor aislamiento térmico menor transmitancia y menor pérdida de calor. Las fachadas con aislante térmico y las dobles ventanas y ventanas con doble vidrio hacen que el flujo de calor hacia el exterior de la vivienda en inverno y hacia el interior en verano sea menor, y por tanto los inmuebles con estas características darán una mejor calificación durante la certificación energética por tener menor demanda energética y mayor eficiencia energética.
2.- Instalaciones térmicas:
Se refiere a los equipos de calefacción, agua caliente sanitaria (ACS) y refrigeración como pueden ser calderas, acumuladores y aparatos de aire acondicionado.
En las viviendas la iluminación y los electrodomésticos no son considerados en la elaboración del certificado de eficiencia energética (a pesar de que tienen un importante peso en el gasto energético total de la vivienda), tampoco las estufas. Se considera que se pueden retirar del inmueble según le convenga al propietario. En los locales comerciales si se tiene en cuenta la iluminación.
Los parámetros que más influyen en la certificación para una buena calificación con respecto a las instalaciones son el rendimiento estacional de los equipos (no confundir con el rendimiento nominal de los mismos que siempre es más alto al no considerar las paradas y puestas en marcha de los equipos) y el tipo de combustible utilizado.
En el caso del ejemplo tenemos una caldera estanca mixta (tanto para calefacción como para ACS) de gasóleo con un rendimiento estacional del 73,20%. No se dispone de sistema de refrigeración alguno.
Anexo II. CALIFICACION ENERGÉTICA DEL EDIFICIO
En esta parte del certificado de eficiencia energética podemos ver como de eficiente es el inmueble, no solo respecto al CO2 emitido sino también respecto a la cantidad de energía necesaria para climatizar el inmueble y al consumo de la misma y además desglosado en calefacción, refrigeración, ACS e iluminación, este último solo aplica en el caso de locales comerciales.
Para la demanda energética de calefacción o refrigeración (apartado 2 del anexo II) no se tiene en cuenta el sistema utilizado para climatizar el inmueble. En el apartado 3 (consumo de energía primaria) ya sí se tiene en cuenta, por lo que un inmueble bien aislado puede tener un buen índice de demanda de calefacción y sin embargo tener un mal índice en consumo de energía si utiliza un sistema poco eficiente para aclimatar la vivienda (radiadores eléctricos antiguos por ejemplo).
El indicador de consumo de energía es el más importante de cara al coste monetario total que supondrá aclimatar el inmueble, que se podría calcular multiplicando los Kwh/m2año por los m2 del inmueble y por el coste del combustible utilizado por Kwh de energía producido. En el caso del ejemplo tenemos un consumo global de energía primaria de 210.97 Kwh/m2año, multiplicándolo por los 121 m2 del chalet y por 0.090€/Kwh (precio aproximado del gasóleo que se utiliza la caldera del chalet del ejemplo) nos daría un total de 2297 euros para aclimatar la vivienda (Calefacción, ACS y refrigeración incluidos) durante un año.
Este sería un coste teórico para mantener el inmueble en unas buenas condiciones térmicas en cuanto habitabilidad. El coste real dependerá por ejemplo de si el usuario quiere mantener la vivienda a 25 °C o a 18°C o de si utiliza mucha ACS o poca obviamente.
Si el inmueble no dispone de sistemas de calefacción o de refrigeración se le asignará uno por defecto que no es muy eficiente, no sería lógico que un piso sin calefacción o sin refrigeración tuviera mejor calificación por ese motivo.
Anexo III. RECOMENDACIONES PARA LA MEJORA DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
En este anexo el certificador energético propone una serie de medidas, las que considera óptimas, para mejorar la eficiencia energética y por tanto la calificación obtenida durante la certificación.
Al chalet del ejemplo se le recomienda añadir aislante térmico en la fachada y en la cubierta. En este anexo se dice que de realizarse dichas medidas el nuevo índice del chalet sería una D con 31.12 Kg de CO2 al año por m2 emitiendo un 44% menos de CO2 que en la situación inicial (como puede verse en el apartado ANÁLISIS TÉCNICO) y ahorrando un 43.9% en energía primaria.
En la última página del certificado energético simplemente se describen las pruebas, comprobaciones e inspecciones realizadas por el técnico certificador para la elaboración del certificado de eficiencia energética o certificado energético.
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